Las Escrituras y la ciencia

Durante toda la historia de la humanidad el hombre se ha visto envuelto en tratar de descifrar y explicar los fenómenos naturales desde diversos puntos de vista.

 

En las Escrituras se encuentra descrita la historia de la creación en el libro de Bereshit (Génesis). Sin embargo, debemos recalcar que lo que conocemos como Biblia es un libro espiritual escrito con el solo propósito de entregar a la humanidad una guía para el acercamiento espiritual de la humanidad a su Creador.

 

Por mucho tiempo el hombre buscó la explicación de la creación del mundo, la tierra, los seres vivos y la humanidad en los escritos sagrados, interpretando en forma literal el libro de Bereshit. Sin embargo, lo que está escrito allí, no es más que la historia codificada de la creación del hombre espiritual.

 

En la misma forma, el conocido libro de Revelaciones (Apocalipsis) es tomado en forma literal para predecir el fin del mundo y el fin de la historia de la humanidad, pero, en la misma forma que el libro de Bereshit, la historia descrita allí es también una historia codificada de las relaciones entre la humanidad y el Creador.

 

De aquí que, es necesario recalcar que no se debe acerca a los escritos sagrados a buscar explicaciones literales de fenómenos físicos o naturales. Por el contrario, cada vez que se acerca a éstos libros se lo debe hacer con el único fin de acercarse al Creador y relacionarse con El, encontrar su belleza y perfección y aprender el camino de la rectificación y elevación espiritual. Resultará, por tanto, improcedente y fatuo, así como inexacto, usar estos escritos para explicar terremotos, desastres naturales o cosas similares, con el ánimo de infundir el miedo y provocar la conmoción social.

 

Solo con un acercamiento espiritual correcto hacia los Escritos Sagrados se podrá encontrar la armonía total del universo y su funcionamiento, que tan solo será una sombra del mundo espiritual descrito allí.